«Nadie me llamó para decirme que me convertí en una apátrida»: Esta es la historia de Milena

Milena Ferder Volonteri#‎IgualdeDominicanos‬ ‪#‎IgualdeDominicanas‬ Los procesos diferenciados y las múltiples dificultades que enfrenta una dominicano/a hijo/a de extranjero/a en República Dominicana  para obtener sus documentos de identidad marcan vidas, duelen en el alma de la patria. ¿Es la extranjería de los padres una condición que reduce su valor, que aminora su dominicanidad?. Milena Ferder Volonteri, una joven estudiante, artista brillante,   más dominicana que el plátano, porque la constitución dominicana la ampara y refrenda su derecho, además porque celebra, valora, lucha por la identidad que a golpe de pluma les han querido arrebatar a hijas de migrantes.  Concluir los estudios medios, aplicar para beca, viajar,  cumplir tu sueño de vivir una experiencia formativa en el extranjero, para todo necesitas tu documento de identidad. Ella uso las redes sociales el pasado año para contar su historia, hoy la compartimos con ustedes.

Respecto a la nacionalidad
Mis padres son argentinos y al momento de tenerme a mi en La Romana, República Dominicana, tenían visa de trabajo, ya que no pensaban quedarse hasta que nací. Mi mamá tuvo la necesidad de parirme en la isla, me crié en ella y soy dominicana. Mis padres tienen sus residencias y hace mas de 20 años que viven en Santo Domingo. Mis hermanas son dominicanas, mis amigos son dominicanos , toda mi vida esta en ese país. Pero de igual forma me sacaron la nacionalidad. Para el 2008 me pedían el acta de nacimiento para las pruebas nacionales y para conseguir ese bendito papel tuvimos que mover montañas y mares. Y solo en ese momento nos dimos cuenta de que me habían desnacionalizado. Nadie aviso, nadie me llamo para decirme que me convertí en una apátrida. Y lo mas lindo del caso es que para obtener la argentina hay que tener tu nacionalidad de nacimiento. Entonces fue como me quede sin papeles, sin país. Pero como todo allá se resuelve con amigos, conocidos y primos, el hermano de un amigo me ayudo para recuperar mi nacionalidad. Ahora para sacar mi cédula fue un lío, hasta el día de hoy la sigo esperando.

Yo no pienso que regularizar la situación de los ilegales este mal pero arrancarle toda la vida a personas que no saben que hay mas allá de las Antillas es inhumano. Personas que comen arroz con carne y habichuela todos los dias, que se suben en su carrito en la 27 para ir a estudiar en la UASD, los que no cambiamos un helado Bon, los que pasamos las noches viendo el mar en el malecón, los que en el colegio recitábamos una y otra vez «dominicana bandeara quien te viera quien te viera, mas arriba mucho mas!», esas personas que escuchan un merengue y de una se paran a bailar, los que nos jartamos con yaniqueque, totone y pecao frito en boca chica, todas esas personas que amamos la tierra que nos vio nacer, nos quedamos fuera porque la gente importante quiere imitar políticas de países grandes europeos. Los mismo países que años atrás nos colonizaron, nos robaron todos, mataron a nuestros taínos y hasta el día de hoy van a nuestros pueblos, nuestras playas para contribuir con la prostitución y el trafico de drogas. Si eso no es doblemoral, entonces hay que redefinir el termino porque hay algo en todo esto que no me cuadra.»


– Milena Ferder Volonteri