Grupos de trabajadores de la OIT: RD a un paso de implantar «aphartheid»

POR DECISIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, REPÚBLICA DOMINICANA ESTÁ A PUNTO DE IMPLANTAR UN APARTHEID, DENUNCIA GRUPO DE LOS TRABAJADORES DE LA OIT

Bogota, Colombia. República Dominicana está a un paso de implantar la tristemente recordada política del Apartheid de Sudáfrica con el agravante que los inmigrantes y los negros serían deportados hacia destinos inciertos así hayan nacido en territorio dominicano.

La denuncia está contemplada en una declaración de solidaridad aprobada por el Grupo de Trabajadores de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en el que revela que el Tribunal Constitucional de República Dominicana, en un reciente fallo, decidió que “las personas extranjeras que han residido en el país de manera ilegal por varios años son consideradas extranjeros en tránsito o transeúntes”.

Advierte el Grupo que como consecuencia de esta interpretación restrictiva y con carácter retroactivo “los hijos de estas personas nacidos en el país serían considerados en situación migratoria irregular”.

Este fallo afectará a todos los descendientes de migrantes en situación migratoria irregular que, de acuerdo con la misma sentencia del Tribunal dominicano, podrían ser cientos de miles de personas. En consonancia con la decisión, el Tribunal dispuso la realización de un muestreo de todos los registros civiles de los dominicanos a partir de 1929 hasta 2007 con el fin de despojar de su nacionalidad a miles de hijos de haitianos nacidos en República Dominicana.

Explica el organismo con asiento en la OIT que en pocas palabras “se declarará extranjeros a personas nacidas en el país que puedan tener hasta ocho décadas de vida en el mismo con raíces sociales y humanas insustituibles”. Advierte que según estadísticas oficiales el 87 por ciento de los trabajadores y trabajadoras migrantes que vive en República Dominicana son haitianos y cerca del 86 por ciento de los nacionales descendientes de inmigrantes son, también, son de ascendencia haitiana.

Explica el organismo con asiento en la OIT que en pocas palabras “se declarará extranjeros a personas nacidas en el país que puedan tener hasta ocho décadas de vida en el mismo con raíces sociales y humanas insustituibles”. Advierte que según estadísticas oficiales el 87 por ciento de los trabajadores y trabajadoras migrantes que vive en República Dominicana son haitianos y cerca del 86 por ciento de los nacionales descendientes de inmigrantes son, también, son de ascendencia haitiana.
La Comisión de Aplicación de Normas de la OIT, tras conocer la decisión del Tribunal Constitucional dominicano expresó su preocupación y dijo que estamos frente a un grave drama humano que podría desembocar en la un nuevo apartheid y en la deportación de miles de ciudadanos de ascendencia haitiana hacia destinos inciertos porque son legalmente son dominicanos amparados por la anterior Constitución política. Sin embargo, esta carta política fue reformada en 2010 y en ella se determinó la desnacionalización de las personas de ascendencia haitiana.

Ante esta situación, la Conferencia Internacional del Trabajo, en la Comisión de Aplicación de Normas instó al gobierno dominicano a adoptar firmes medidas, en colaboración con las organizaciones de empleadores y de trabajadores, “para asegurar la protección de los trabajadores, contra la discriminación en la práctica, en particular contra los trabajadores de origen haitiano y los dominicanos de piel oscura, trabajadores migrantes en situación irregular, las mujeres que trabajan en zonas francas de exportación y los trabajadores de la construcción y la agricultura”.

El Grupo de los Trabajadores de la OIT y el Comité Ejecutivo de la Confederación General del Trabajo, CGT, de Colombia, hicieron un urgente llamado al presidente dominicano, Danilo Medina para que encuentre prontamente una solución justa al grave problema que afrontan las personas desnacionalizadas.

Comité Ejecutivo CGT
Julio Roberto Gómez Esguerra Miryam Luz Triana Alvis

Presidente Secretaria General
Departamento de Información y Prensa CGT

Bogotá, octubre 31 de 2013