El drama humano detrás de dictamen del Tribunal Constitucional
Escrito Por Miguel Martínez. Publicado en el Periódico Hoy
La sentencia dictada por el Tribunal Constitucional (TC) el pasado 26 de septiembre, que precisa que a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en República Dominicana a partir de 1929 en condición de tránsito, no les corresponde la nacionalidad dominicana, ha generado diversas opiniones a favor y en contra.
La decisión ha trascendido el ámbito internacional y han habido rechazos, tal es el caso de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), en Ginebra, cuyo portavoz, Ravina Shamdasani, advirtió que “esta decisión privará a decenas de miles de personas de una nacionalidad, lo que tendrá un impacto muy negativo en el resto de sus derechos fundamentales”.
No obstante, el director general de Migración, José Ricardo Taveras Blanco, considera que con la sentencia del TC sobre la nacionalidad de hijos de extranjeros en situación irregular, el Estado dominicano está reivindicando el derecho soberano de establecer cuál es la política migratoria y de nacionalidad.
Los rostros detrás del dictamen. Pero el dictamen de la alta corte ha afectado a miles de dominicanos de origen haitiano, quienes expresan sentirse atados de manos e impotentes ya que consideran que se les están vulnerando sus derechos como personas nacidas y criadas aquí.
Ellos expresan que no pueden asistir a una universidad ni mucho menos tener un trabajo formal, por no tener documentación. A continuación veamos tres de los casos, dos de ellos señalados en el portal del movimiento Reconoci.do
Deisy Toussaint.“No sé cómo expresar mi sentir porque es una mezcla de rabia, indignación, impotencia, dolor, pena y vergüenza, el ver que mi propia tierra no ha superado ese odio histórico-político que tienen contra los haitianos”, expresa Deisy Toussaint. Se trata de una joven que nació en el año 1987, hija de madre haitiana y padre dominicano.
Toussaint está de término en la carrera de periodismo, con premios literarios obtenidos, y considera que la decisión del Tribunal Constitucional es inconstitucional porque pretende despojar de su nacionalidad y colocar en una especie de “limbo” a miles de personas.
Alfredo Ogisten. Dominicano, nacido y declarado en San José de los Llanos, en una zona bateyera al Este del país. Alfredo estudió su bachillerato en San José de los Llanos y allí se graduó. Luego estudió un Técnico en Educación e inglés en San Pedro de Macorís.
Alfredo posee contratos con compañías de teléfonos, tiene tarjetas de crédito de tres bancos comerciales de República Dominicana, en los cuales también le han aprobado préstamos. Así mismo ha recibido crédito en tiendas de electrodomésticos tanto de Santo Domingo como de San Pedro de Macorís.
En el año 2009, Alfredo aplicó a un puesto de trabajo en una empresa de cruceros, y le fue otorgado. Requería sacar su pasaporte para poder salir del país, pero al momento de ir a la JCE a buscar una copia de su acta de nacimiento, ésta le fue negada. Alfredo no pudo sacar su pasaporte, perdiendo así la posibilidad de un empleo fuera del país y también de contraer matrimonio con una ciudadana canadiense.
Elena Lorac. Es una joven de 22 años de edad, nacida y declarada en Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata. Es la mayor de tres hermanos. De pequeña se mudó a Santo Domingo con su familia.
Lorac cursó el bachillerato y tenía intenciones de continuar estudios universitarios, pero al momento de sacar su copia de acta de nacimiento para fines de cédula e inscripción, la misma fue negada bajo el alegado de que sus padres son de origen haitiano.
En la actualidad, después de dos años esperando alguna respuesta por parte de la Junta Central Electoral (JCE). Elena no ha podido ingresar a la universidad y es empleada doméstica en una casa de familia.