Cartas a Kerry y recomendación al Canciller

Por Juan Tomás Tavares.│ Publicado en Acento.com.do 

Debemos hacer un sincero esfuerzo concertado por asegurar que todos los dominicanos – incluyendo los de ascendencia haitiana – obtengan cuanto antes los documentos que acreditan su nacionalidad.

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La semana  pasada se ha manifestado la creciente popularidad de escribir y publicar cartas al Secretario de Estado John Kerry, y no solamente sobre la restauración de las relaciones diplomáticas de EEUU con Cuba.

Mientras el Canciller Andrés Navarro y su comitiva apagaban el fuego de los legisladores del estado de Nueva Jersey que discuten una resolución introducida el 29 de junio 2015 a la Asamblea en Trenton instando a la República Dominicana a restaurar la nacionalidad a los descendientes de inmigrantes haitianos que fueron despojados de ella por la Sentencia 168-13, se hicieron públicas al menos tres cartas dirigidas al Secretario de Estado John Kerry relacionadas al mismo asunto. Si bien la amenaza  en Nueva Jersey pareciera estar contenida, por el momento, las tres cartas son nuevos brotes característicos de lo que viene ocurriendo desde el 23 de septiembre 2013,  cuando el mundo despertó y conoció la pesadilla que venían sufriendo muchos miles de dominicanos de ascendencia haitiana desde hace  al menos unas dos décadas, al negarle las autoridades dominicanas  sus documentos de identificación. Nada indica que esta tendencia vaya a cambiar si seguimos haciendo más de lo mismo.

Cronológicamente la primera de las tres  misivas que analizaremos fue remitida a Kerry el  7 de agosto en curso firmada por tres pasados  directores y 560 ex voluntarios del Cuerpo de Paz en la República Dominicana,  cubriendo entre ellos estadías en todos los rincones del país, y desde 1962 hasta 2014.  Con mucho tacto (y más psicología y diplomacia que Vivanco y Almagro), inician los amigos puntualizando a Kerry  que, “…estamos agradecidos por el privilegio de haber pasado años viviendo, trabajando y aprendiendo de los dominicanos. Es debido a nuestra profunda y permanente preocupación por los miembros más vulnerables de la sociedad dominicana que nos dirigimos a usted acerca de la crisis de apatridia entre los dominicanos de ascendencia haitiana. Le instamos a que ponga fin a la participación estadounidense en la violación de sus derechos humanos: haga cumplir las Enmiendas Leahy a la Ley de Ayuda Exterior y las asignaciones anuales del Departamento de Defensa.”  Su solicitud es muy puntual y cautelosa, procurando evitar cualquier posibilidad de ofender a sus amigos dominicanos. Por eso, antes de concluir solicitando una reunión con el Departamento de Estado para abundar sobre sus inquietudes, precisan:

Deseamos aclarar que hacemos nuestra recomendación no en oposición al pueblo de la República Dominicana, sino contra una política oficial estadounidense de financiación y entrenamiento de las fuerzas de seguridad dominicanas que son responsables de violaciones graves de los derechos humanos y están en disposición de cometer muchas más violaciones sin una indicación fuerte de Estados Unidos de que esas prácticas son inaceptables. Al continuar ofreciendo su ayuda militar a las fuerzas de seguridad dominicanas, Estados Unidos está socavando los esfuerzos internos de diversas organizaciones e individuos en la sociedad civil dominicana para proteger a las personas vulnerables, defender los derechos humanos, y llevar al país al cumplimiento de la ley internacional. Le instamos a suspender la ayuda estadounidense a las fuerzas de seguridad dominicanas y a defender los derechos humanos en República Dominicana en este momento crítico.

Según CNN – que fue el medio estadounidense que primero difundió ampliamente el documento  a partir del 9 de agosto-  la acción de los ex voluntarios del Cuerpo de Paz no tiene precedentes, y falta ver si su iniciativa surte algún efecto concreto sobre la política estadounidense hacia el Estado dominicano. En nuestro país la carta fue prácticamente ignorada por los medios de comunicación.* Lo que sí es indiscutible es que no son ignorantes de la realidad dominicana los redactores y firmantes de la carta a Kerry, pues entre ellos no solo acumulan  cientos de años de vivencias entre dominicanos, sino que muchos conservan fuertes lazos de amistad y canales directos de comunicación,  sobre todo con las respectivas comunidades donde desarrollaron sus labores como voluntarios.

Las otras dos cartas a Kerry fueron escritas por senadores federales el 13 de agosto 2015. Una proviene de siete senadores de diferentes estados-  todos del litoral demócrata- y encabezado por Ben Cardin de Maryland, miembro de alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.  Mientras que la otra es firmada por el senador republicano y pre-candidato a la presidencia, Marco Rubio de Florida. Las cartas fueron publicadas el viernes catorce por The Boston Globe (los dos senadores de Massachusetts figuran entre los siete firmantes) y The Miami Herald, principal diario de Florida, respectivamente.**

Ambas cartas enfocan primordialmente  el tema de los dominicanos de ascendencia haitiana afectados por la Sentencia 168-13. La epístola de los siete senadores demócratas inicia planteando la problemática en términos inequívocos: “Le escribimos para expresar nuestra preocupación por los recientes acontecimientos en la República Dominicana, que afectan negativamente, en abrumadora mayoría, a las personas de ascendencia haitiana nacidas en República Dominicana.”

El Senador Marco Rubio utiliza prácticamente las mismas palabras, solo que en singular: “Le escribo para expresar mi preocupación por los recientes acontecimientos en la República Dominicana, que afectan a personas nacidas en la República Dominicana de ascendencia haitiana. (“I am writing to express my concern about recent developments in the Dominican Republic, involving Dominican-born individuals of Haitian descent.”).

Las coincidencias de fecha y estilo entre las dos cartas sugieren un posible esfuerzo bi-partidario. En ambos casos el enfoque principal es la situación de los dominicanos de ascendencia haitiana. También queda claro que la finalidad es instar al gobierno estadounidense a cooperar con los dos estados que comparten la Hispaniola para preservar los derechos fundamentales de los inmigrantes que serán repatriados y evitar la eventual deportación de algún dominicano de ascendencia haitiana.

A pesar de todo queda claro que la campaña desplegada para explicar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros ha tenido éxito porque se han mejorado y transparentado  los procesos en atención a las sugerencias y críticas recibidas, sobre todo en los últimos meses. La confusión creada por ciertos sectores dominicanos –  y aprovechada por los políticos haitianos- entre los temas de  los dominicanos de ascendencia haitiana y de  los inmigrantes irregulares, se va despejando exitosamente. 

El talón de Aquiles sigue siendo el asunto  de los dominicanos (muchos o pocos, pero en su mayoría de ascendencia haitiana) que han sido despojados o nunca han tenido los documentos de identidad por trabas burocráticas de la Junta Central Electoral, y agravadas a partir de  la Sentencia 168-13.  Si bien la Ley 169-14 ha sido un valiente esfuerzo  del país por subsanar los efectos del nefasto fallo constitucional, la aplicación de la ley ha sido lenta, tortuosa e incompleta. Así como fue un gravísimo error del Gobierno dominicano intentar justificar la Sentencia 168-13 en el momento inicial, ahora continuamos insistiendo en proclamar que en República Dominicana no hay apátridas. En Suecia se dice que residen más de 20,000 apátridas y en Alemania más de 10,000, pero en nuestro país no hay uno solo, según la versión oficial.

Si queremos salir del atolladero de la Sentencia 168-13 y su secuela, no debemos alegremente proclamar que la Ley 169-14 ha eliminado el estado de apátrida en el país, y esperar que nos crean. Tenemos que hacer lo que se ha hecho con el tema de las repatriaciones-  establecer los mecanismos para hacer lo correcto. El mensaje que debemos difundir es que la nación dominicana tiene la voluntad de eliminar la apatridia, caso por caso. Para ello es preciso establecer un programa nacional que acompañe a cada persona nacida en el país antes del 26 de enero 2010  de padres extranjeros para que pueda navegar por las peripecias que representa el obtener sus documentos de la Junta Central Electoral. Solo haciendo este esfuerzo con sinceridad y transparencia silenciaremos a los senadores estadounidenses  y todos los demás buenos amigos (Junot, Julia, y Vargas Llosa, entre muchos otros dominicanos por nacimiento y/o sentimiento) que quieren lo mejor para cada uno de los dominicanos, incluyendo los de ascendencia haitiana. Pues ellos, al igual que los voluntarios del Cuerpo de Paz, velan por los derechos de los descendientes de haitianos  “debido a nuestra profunda y permanente preocupación por los miembros más vulnerables de la sociedad dominicana”. No se callarán mientras siga el empeño en negar que existen  dominicanos de ascendencia extranjera  que carecen de sus documentos de identidad, por más cabilderos y despliegue diplomático que hagamos los dominicanos. Y mucho menos si alegamos que no tenemos apátridas porque los hijos de haitianos nacidos en nuestro país son haitianos y no dominicanos, como insisten algunos que dicen ser  nacionalistas.

Debemos hacer un sincero  esfuerzo concertado por asegurar que todos los dominicanos – incluyendo los de ascendencia haitiana – obtengan cuanto antes los documentos que acreditan su nacionalidad. Si así lo hacemos veremos los resultados en poco tiempo, como ha ocurrido con el reconocimiento de que  las repatriaciones se empiezan a hacer conforme a los estándares internacionales.

*De los medios de amplia difusión, solo Acento publicó el documento integro en español, y Diario Libre impreso  hizo una breve reseña y digital publicó la carta en inglés, hecho muy curioso. http://acento.com.do/2015/actualidad/8274615-voluntarios-cuerpo-de-paz-piden-eeuu-suspenda-ayuda-a-rd-por-situacion-de-dominicohaitianos/ 

http://www.diariolibre.com/mundo/grupo-del-cuerpo-de-paz-solicita-que-estados-unidos-suspenda-la-ayuda-militar-a-republica-dominicana-YI857256

**Hasta el momento que escribimos, solo la carta de los siete senadores demócratas ha sido publicada por los medios dominicanos. http://acento.com.do/2015/actualidad/8275574-senadores-de-ee-uu-piden-ayuda-al-secretario-de-estado-kerry-sobre-crisis-de-ciudadania-en-rd/

http://miamiherald.typepad.com/nakedpolitics/2015/08/marco-rubio-wants-us-to-intervene-in-haiti-dominican-republic-migration-crisis.html