Adolescente dominicana embarazada estuvo detenida y a punto de ser expulsada por Migración

 “Danilsa” de 15 años, y con nueve meses de gestación, fue sacada de un hospital en un operativo migratorio este martes 30 de noviembre.

¿Quiere usted conocer la definición literal de atropello? ¿Tener de frente el desconocimiento total del debido proceso y las leyes que protegen la maternidad y a la infancia  en R.D.? Les  presentamos el caso de “Danilsa”  nombre ficticio que utilizamos para proteger la integridad de la protagonista de la historia,  por tratarse de una menor de edad. Ella fue sacada de un hospital en un operativo migratorio,  detenida por varias horas con intención de expulsarla hacia Haití.

“Danilsa” es una adolescente  dominicana descendiente de migrantes.  Como miles de niñas no tiene  acreditada su nacionalidad dominicana,  todavía no ha tenido  acceso a ser declarada.

A sus 15 años, “Danilsa” tiene nueve meses de embarazo.  Ella que debería estar estudiando o jugando con sus pares,  tristemetne hoy pasó por la desagradable experiencia de ser  detenida en un centro de salud al que acudió procurando hacerse los chequeos pre-natales a pocas semanas de dar a luz.

Siendo menor de edad, estando embarazada,  este martes 30 de noviembre agentes de la  Dirección General de Migración, en el marco de un  operativo,  junto a  otras mujeres embarazadas que suponían eran extranjera,   sacaron a «Danilsa»   de una sala de consulta del Hospital San Bartolomé de Neyba, la llevaron  al Centro de Interacción en Jimaní donde permaneció varias horas detenida, con riesgo inminente de ser expulsada al vapor de su propio país.

Esta niña a la que el Estado dominicano está en el deber de cuidar,  garantizar sus derechos, acceso a salud, educación y oportunidades para salir de la pobreza, como ordena la Constitución,  estuvo durante horas sentada en el piso, mientras representantes de todas las instituciones de defensa de los derechos de   niños, niñas y adolescentes de la Región Enriquillo,   intercedían para que impusiera la sensatez y se procediera a  su liberación, la cual se logró pasada las seis de la tarde.

Los operativos migratorios realizados en entornos hospitalarios, ampliamente denunciados en medios de comunicación y por organizaciones de sociedad civil que trabajan en terreno,  son una vergüenza, viola la Constitución Dominicana, la Ley General de Migración, la Ley General de Salud y el código del menor. Los efectivos militares, policías y agentes de migración  irrumpen  en espacios donde las mujeres buscan atención médica, sin distinguir ni respetar ningún tipo de condición especial o vulnerabilidad. A pesar de ello, el defendor del Pueblo alega no haber podido constatar las violaciones a los derechos de mujeres embarazdas, lactantes  y niños, niñas y adolescentes.

Las organizaciones de sociedad civil  que trabajan con migrantes, dominican@s desnacionalizados y en riesgo de apatridia, se encuentran en alerta por los abusos que han sido testigos en estas últimas semanas.  Extendemos una voz de alarma a las autoridades dominicanas: Es hora de parar los atropellos, la violación de derechos y de nuestras leyes, que hacen más vulnerable a personas de escasos recursos que van a hospitales a recibir la atención médica que necesitan.  Es hora de parar  la violencia ejercida contra mujeres y niñas,  migrantes y  dominicanas.  Nunca antes se había constatado tal irrespeto a la maternidad y a la niñez en el país.