Declaración de We Are All Dominican y Dominicanos/as por Derecho NYC sobre la Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional en Santo Domingo
Recibimos con mucha decepción la noticia que la Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional 2014 tendrá la República Dominicana como su sede. Ciertamente quienes han llamado a esta reunión están enterados/as de la polémica sentencia del Tribunal Constitucional que despoja de su nacionalidad a cuatro generaciones de dominicanos y dominicanas, en su mayoría de ascendencia haitiana, con aplicación retroactiva hasta 1929.
Por este motivo, consideramos sumamente problemático que en una reunión donde se pretende defender «la supremacía jurídica de la Constitución», se busque destacar el Presidente de una institución que ha optado por defender la supremacía del racismo.
Convocar a semejante encuentro en la República Dominicana bajo estas circunstancias es un insulto a los/as cerca de 250.000 dominicanos/as que hoy en día se enfrentan a la apatridia y la pérdida de los derechos y garantías fundamentales que la nacionalidad conlleva. Como resultado de esta sentencia, cientos de miles de dominicanos/as serán privados/as del derecho a participar plenamente en las actividades esenciales de la vida tales como asistir a la escuela secundaria y la universidad, ejercer una profesión, casarse por vía legal, y declarar el nacimiento de sus hijos/as. También han sido vulnerados derechos políticos fundamentales, entre ellos elegir y ser elegido.
La Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional está dotando de legitimidad y credibilidad a un tribunal que ha subvertido abiertamente la Constitución y el Estado de Derecho. A través de su decisión TC168-13, el Tribunal Constitucional ha violado de manera arbitraria varias disposiciones de la Constitución de 2010, socavando la seguridad jurídica en la República Dominicana. El tribunal conscientemente optó por obviar el Artículo 18.2, el cual reconoce la nacionalidad de «quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de esta Constitución»; y el Artículo 110, que establece la irretroactividad de la ley.
Nos cuesta comprender cómo un entidad internacional cuyo objetivo es establecer estándares comunes para las instituciones jurídicas iberoamericanas, buscaría respaldar un tribunal que ha demostrado su indiferencia ante las normas de derechos humanos consensuadas durante décadas de diálogo entre los Estados miembros de organismos regionales e internacionales. Gracias a este consenso entre la comunidad internacional, ciudadanos en todo el mundo gozan de derechos fundamentales que enriquecen sus vidas y fortalecen sus respectivos países. Hoy por hoy, estos mismos derechos están siendo negados a cientos de miles de dominicanos y dominicanas por el mismo tribunal que ustedes están prestigiando con su presencia.
El Preámbulo del Estatuto de la Conferencia declara que uno de sus objetivos es «contribuir a la reafirmación y consolidación de los principios y valores básicos del Estado de Derecho, al correcto funcionamiento institucional de los poderes y a una mayor eficacia y garantía de los derechos y libertades de la persona.» El acto que hoy se celebra en Santo Domingo indiscutiblemente traiciona los principios de la Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional.